Escuela de padres

Desde la infancia, aun siendo incluso nosotros inconscientes, enseñamos a nuestros hijos a autorregularse y a controlar su respuesta ante el dolor, el miedo, la frustración, … pero no todos lo necesitan de la misma forma, ni en todos conseguimos los mismos resultados.

Expertos en el control y manejo de la conducta según la etapa de desarrollo del niño y el problema que tenga, si lo tuviera, nos explican y nos ayudan a adquirir de forma práctica las herramientas para ayudar a nuestro hijo, disminuir la tensión y el estrés en casa e incluso las disfunciones que frecuentemente se generan en la pareja ante la frustración que supone el obtener la respuesta esperada a pesar de todos esfuerzos realizados.

Durante las sesiones se realiza una exposición teórica del contenido ilustrada con casos clínicos o ejemplos mediante una dinámica interactiva y con instrumentos didácticos en multimedia, presentaciones power-point y material escrito sobre el que podrán trabajar los propios participantes.

Los objetivos a conseguir en los talleres, cursos o programas diseñados para este fin,
dependiendo de la necesidad son los siguientes:
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Aprendizaje de técnicas para incrementar los comportamientos deseados.

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El juego, cómo jugar, el juego como experiencia de aprendizaje.

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El arte de elogiar con efectividad.

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Premios y Programas de recompensas.

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Aprendizaje de técnicas para disminuir los comportamientos no deseados.

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Técnica de ignorar el mal comportamiento. Time Out.

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Aprendizaje de estrategias para evitar problemas y manejar el mal comportamiento.

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Programa de resolución de problemas.

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Controlar los pensamientos negativos, para manejar el mal comportamiento.

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Mejorar la forma de comunicación de los padres hacia los hijos.

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Fomentar el uso de disciplina no-violenta y consistente para el mal comportamiento.

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Aprender distintas estrategias para ayudar a los niños a desarrollar un mayor autocontrol, resolución de problemas y habilidades sociales más apropiadas.

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Prevención de los problemas o dificultades de conducta.

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Fortalecer las habilidades de los padres para capacitarles a la hora de cumplir su rol de padres de forma adecuada.

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Promover la confianza y competencia de los padres en el uso de forma positiva de sus habilidades con sus niños.