La ansiedad es una respuesta emocionante una situación de estrés: miedo, ira, tristeza …etc. Desde esta perspectiva la ansiedad puede considerarse algo positivo ya que supone una alarma necesaria para que nuestro organismo reaccione ante situaciones de supervivencia.
Pero, ¿Qué ocurre cuando la ansiedad aparece en otras ocasiones en las que nuestra vida no corre peligro, por ejemplo, la ansiedad ante una evaluación?
La ansiedad, por tanto, podemos entenderla como adaptativa o desadaptativa en función del nivel e intensidad con que se manifiesta. Un nivel de ansiedad nos activa, y nos pone alerta frente a cualquier amenaza de nuestro entorno. Es una ventaja evolutiva que la especie humana desarrolló, potenció y ha conservado hasta entonces, y que nos ha permitido sobrevivir como especie ante múltiples situaciones de riesgo.
Se torna desadaptativa, sin embargo, cuando estos niveles de ansiedad surgen ante situaciones neutras, esto es no amenazantes, se manifiestan en niveles e intensidad desproporcionados al estímulo o situación que los provoca, y se mantienen además constantes y permanentes en el tiempo. Esta ansiedad excesiva, desproporcionada al estímulo causante, mantenida y prolongada en el tiempo termina por minar nuestros recursos adaptativos, siendo estos todos aquellos recursos cognitivos, emocionales y conductuales. Deterioran nuestra capacidad adaptativa y afectan incluso al sistema inmune, aumentando nuestra susceptibilidad a sufrir cierto tipo de enfermedades médicas y psiquiátricas.
Cuando el nivel de ansiedad es adaptativo hablamos de eustrés. Cuando el nivel de ansiedad es excesivo, y por lo tanto, desadaptativo, hablamos de distrés.
El concepto de ansiedad de prueba o ansiedad de evaluación fue introducido por Mandler y Sarason (1952) para hacer referencia a la tendencia de los individuos a emitir respuestas interferentesy autocentradas cuando el individuo es expuesto a condiciones o situaciones evaluativas.
En la Sociedad en la que vivimos la selección de los”mejores” o más capacitados se hace a través de pruebasselectivas que clasifiquen a los alumnos como poseedores de esas capacidades o habilidades que les otorguen el título de “el mejor” ante esta situación es cada vez mayor y más frecuente que los alumnos se enfrenten a estas pruebas con un porcentaje altísimo de ansiedad.
Por la tanto, nos enfrentamos a un problema cada vez más frecuente entre los más jóvenes donde la ansiedad se trasforma en una especie de competición por ser“el mejor”.
Aunque en ocasiones esta ansiedad se manifieste de manera no patológica, el estar expuesto a altos niveles de ansiedad continuos puede llegar a ser un motivo de fracaso escolar, ya que un estudiante que no maneje de forma adecuada su ansiedad con el tiempo puede llegar a convertirse en patológico.
En ocasiones esta ansiedad es generada por el propio alumno, es decir, por su propia autoexigencia o perfeccionismo que le lleva a generarse unas expectativas poco realistas o también puede darse por factores externos, es decir, una alta exigencia de los que le rodean.
Sea como fuere, convendría dotar a los adolescentes de técnicas de control de ansiedad que les ayuden en esta etapa tan decisiva de su vida, y en particular en la época de exámenes para que esta no influya de forma negativa en su rendimiento. Desde el Instituto de Neurociencias aplicadas a la Educación (INAE) venimos realizando un programa dirigido al control de la ansiedad y la mejora en el rendimiento basado en los siguientes ítems:
1. Identificación los síntomas de ansiedad
La identificación de los síntomas de ansiedad es fundamental para su manejo, una vez aprendemos a identificar cuáles son los síntomas que provocan la ansiedad, su manejo resultará de gran ayuda para quien la sufre,
2. Conocimientode la relación entre el rendimiento y la ansiedad.
Para conocer la relación entre rendimiento y ansiedad primero deberíamos pararnos a conocer la diferencia entre varios conceptos
Estrés: es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.
Eustrés: Es el estrés positivo, la relación con las impresiones del mundo externo y del interior no producen un desequilibrio orgánico, el cuerpo es capaz de enfrentarse a las situaciones e incluso obtiene sensaciones placenteras con ello.
Distrés: Podríamos definir el distrés como el estrés desagradable. Es un estrés que ocasiona un exceso de esfuerzo en relación con la carga. Va acompañado siempre de un desorden fisiológico, las catecolaminas producen una aceleración de las funciones y éstas actúan alejadas del punto de equilibrio, hiperactividad, acortamiento muscular, somatizaciones, en suma: envejecimiento prematuro, son los efectos secundarios del estrés negativo.
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2. Aprendizaje de técnicas de relajación
- Respiración abdominal.
- Entrenamiento en relajación muscular progresiva de Jacobson.
3. Entrenamiento en control de pensamientos negativos.
3.1. Descubrir los pensamientos automáticos.
Los pensamientos automáticos son mensajes específicos y concretos que nos mandamos a nosotros mismos; no importa lo irracionales que sean, suelen ser creídos como verdades irrefutables, esto sucede ya que al no ser conscientes de ellos tampoco se cuestionan.
Suelen expresarse en términos de “habría de…”, “Tendría que…” o “debería de…” y tienden a dramatizar por lo que generan una gran fuente de ansiedad. Estos pensamientos son aprendidos de nuestra infancia ya que todas las personas estamos condicionados por la familia, amigos…etc para interpretar los sucesos de una manera u otra.
Descubrir y escuchar los pensamientos automáticos es el primer paso para conseguir el control de las emociones negativas. Algunos de estos pensamientos nos pueden inducir a interpretar la realidad de forma errónea o como una amenaza para nosotros mismos. Es importante conocer como hemos llegado a pensar esto para evitar que nos vuelva a suceder en otra ocasión. Estos pensamientos son los que llamamos distorsionados, uno de ellos comúnmente conocido es la visión catastrófica (tendencia a ver en pequeños signos una probable catástrofe), los pensamientos catastróficos suelen empezar con la palabra “y si”.
4. Adopción de técnicas de Solución de Problemas de forma eficaz.
Contar con técnicas apropiadas a la hora de enfrentarnos a un problema es fundamental, por eso, principalmente debemos a aprender a definir correctamente cual es el problema en sí, qué parte de responsabilidad tengo, qué puedo hacer para cambiarlo y cuáles son mis estrategias de afrontamiento.
5. Conocimiento de las estrategias personales para la realización de exámenes.
Cada niño/ adolescente deber construir sus propias estrategias ayudado por un profesional para poder enfrentarse a los exámenes conociendo así sus límites y reforzando sus habilidades para que la realización de los exámenes sea un éxito dentro de las posibilidades de cada uno.






