Rigidez cognitiva

15 Feb, 2024 | Blog

1-La rigidez cognitiva es la dificultad para valorar diferentes alternativas antes de tomar una decisión. En la vida cotidiana, es la dificultad para adoptar la recomendación de los padres o la indicación del profesor, entre otros, cuando se contradice con su propio planteamiento a pesar de las explicaciones y argumentaciones lógicas que se le den.

2-Los niños con rigidez cognitiva, al no atender a otros opciones o indicaciones, pueden presentar episodios de frustración frecuentes y de intensidad considerable, adoptan una conducta impulsiva.  Presenta dificultad en el aprendizaje, interfiere en el desarrollo adecuado de los procesos asociativos, de aquellos procesos que dependen de la interacción con el entorno y el feed-back que reciben, se limitan en su exposición a nuevas experiencias y en el coronamiento de otras realidades.

Estos niños tienen dificultad en la atención selectiva, es decir, presenta dificultad en atender a diferentes focos de forma alternativa o casi simultánea, por lo que no pueden integrar adecuadamente la información que les llega del exterior por diferentes canales sensoriales, perceptivos o sociales, como es la información a través del lenguaje no verbal. Algunos de ellos pueden tener dificultad en entender ironías, dobles sentidos o información implícita que se presupone socialmente aceptada. Estos casos, presenta lo que llamamos un Déficit en la Integración de la información multimodal, si hablamos de los primeros, o una alteración en la pragmática del lenguaje cuanto nos referimos a estos últimos.

Por lo tanto, las dificultades pueden manifestarse en su interacción social, tienen dificultad en generalizar los aprendizajes, no son capaces de adaptar a los diferentes contextos y circunstancias de la vida, todos los experimentas como si fueran diferentes y finalmente categorizan los actos sociales, adoptando un comportamiento predeterminado para cada uno de ellos e igual para todos lo que configuran ese grupo o categoría, lo que llamamos comportamiento estereotipado.

3-Los niños con rigidez cognitiva tienen dificultad en el razonamiento abstracto y matemático, en la representación mental. Su pensamiento es predominantemente lógico y su proceder es independiente del contexto e incluso de la carga emocional expresada, pueden parecer poco empáticos. En su infancia y durante la Primaria, pueden parecer niños con muy buena capacidad intelectual, por ese razonamiento que se asemeja al del adulto; sin embargo, es a finales de Primaria comienzan a presentar dificultades por la necesidad de un procesamiento más complejo y de la interacción social. Todo ello sin tener en cuenta que la adolescencia, es una etapa en la que, de forma fisiológica, es decir normal, disminuye la flexibilidad cognitiva, y como es de esperar estos casos empeoran.

Otros niños pueden tener un comportamiento muy obstinando que en determinadas situaciones de estrés presenta una alteración comportamental y emocional disruptiva (con agitación y/o agresividad).

Las manías son también características, se tratan de comportamientos que se repiten sucesivamente sin razonamiento lógico que le justifique y sobre el que el niños tiene muy bajo control; o bien son creencias que les dificulta la exposición a circunstancias nuevas, comportamientos selectivos, muchos de ellos erráticos, sin que se pueda encontrar un patrón claro, selecciona alimentos, viven experiencias cotidianas con temor fóbico, o incluso pueden desarrollar un mutismo selectivo.

4-En primer lugar, debe tenerse en cuenta que la rigidez cognitiva es tan solo un síntoma o signo de un problema, una enfermedad o un trastorno psiquiátrico; el tratamiento y pronóstico es diferente dependiendo del trastorno que subyazca.

La rigidez cognitiva es característica pero no específica de un Trastorno del Espectro Autista, pero es común a muchos otros Trastorno del Neurodesarrollo, Trastornos del aprendizaje y de conducta.

Por lo tanto, es fundamental consultar con un especialista en psiquiatría infantil para realizar una buena evaluación y diagnóstico diferencial.

Para ayudar a nuestros hijos con esta dificultad lo primero que tenemos que hacer los padres es ser consciente de ello. Desde el conocimiento y la aceptación de la diferencia nuestras actuaciones serán siempre más positivas para su crecimiento personal: estabilidad emocional y desarrollo de la confianza en sí mismo, lo que llamaremos autoestima y seguridad personal.

El enfado directo con el niño, el tratar de hacer entender el error o la equivocación de forma lógica o aplicar consecuencias negativas que ni tan si quiera hayan sido anticipadas, tan solo puede empeorar la frustración y el desconcierto del niño. Provoca un empeoramiento de su estado emocional con síntomas de inhibición del comportamiento (aislamiento, baja expresividad,) o por el contario con mayor irritabilidad, lo que le hace más frágil y vulnerable a las exigencias del entorno.

 De forma concreta, deberá seguirse en primer lugar las indicaciones con del especialista; sin embargo, controlar los riesgos en episodios de frustración, esperar a argumentar cuando haya cedido la crisis o episodio, siempre y cuando se pueda o sea capaz de entender (debemos tener presente que la rigidez supone un problema cognitivo e interfiere en la comprensión) son medidas básicas o estándar de manejo.

5- En la intervención terapéutica es fundamental el manejo conductual: anticipar las consecuencias de sus actos, hacérselas ver de forma objetiva, con una actuación coherente y consistente y por otra parte, ayudarle a seguir una indicación no deseada por él ofreciéndole una alternativa con una opción siempre peor que la que se persigue conseguir; esto último puede resultar poco terapéutica, es una herramienta fundamental para emplear en situaciones críticas o para conseguir cosas que son necesarias aunque e´l no las quiera.

Todo ello, no obstante, debe ir acompañado de la indicación del especialista en psiquiatría infantil, del tratamiento indicado y del trabajo multidisciplinar no sólo con la familia sino con las personas que interactúan diariamente con el niño, como los profesores.